domingo, 1 de diciembre de 2019

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Decálogo
Resistir al golpe de Estado: Recuperar el poder del pueblo





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En Bolivia hay gobierno de facto tras un golpe de Estado que masacró y reprimió al pueblo, censuró la información, cortó la libertad de expresión e hirió de muerte a la democracia ¿Qué es lo que se esconde detrás del golpe?

En lo económico:

- La privatización del patrimonio del Estado trasladando a los amigos, parientes y aliados políticos del régimen golpista la administración de las empresas e instituciones del Estado como botín de guerra.
- El retorno de la sumisión al Fondo Monetario Internacional (FMI), al Banco Mundial (BM) y a organismos internacionales que creen que Bolivia sigue siendo una colonia.
- Afectar la economía popular, la estabilidad económica y la redistribución de la riqueza.

En lo político:

- Restablecimiento de relaciones con EEUU para crear condiciones de un nuevo intervencionismo con el retorno de la DEA, de las bases militares extranjeras, de la injerencia en asuntos internos y evitar la integración de la Patria Grande.
- Restringir la democracia como si fuera propiedad de unos cuantos y no una conquista del pueblo que costó vidas y mucho sacrificio.

En lo social:

- Revertir las conquistas sociales para favorecer a unos cuantos sectores privilegiados.
- Restringir los derechos humanos, lo común que nos une, y la legitimidad del derecho a la diferencia.

En lo cultural:

- Usar la religión para masacrar al pueblo.
- Reducir presupuestos para el desarrollo urbano y rural,  para la producción de conocimiento, de la cultura y del fortalecimiento de nuestra identidad boliviana diversa y plural.
Ante ello debemos resistir frente al golpe de Estado y al gobierno de facto, con movilización para recuperar la democracia y el poder del pueblo:

 1. Denuncia nacional e internacional de masacres, represión y persecución social y política.

- Los asesinatos y apresamientos son responsabilidad del gobierno de facto. Inmediato repliegue de los militares a sus cuarteles.
- Los organismos nacionales e internacionales de defensa de los derechos humanos y la comunidad internacional deben coadyuvar a poner fin a las acciones dictatoriales.
- Indemnización para personas y familias víctimas de la represión.
- Urge movilizarse para presentar a nivel nacional e internacional demandas de juicio por las masacres, la represión y la persecución social y política que están ocurriendo en Bolivia.
- El frente de batalla jurídico debe iniciarse cuanto antes; los abogados y abogadas que defienden los derechos humanos deben cumplir esta tarea en coordinación con las fuerzas de la resistencia organizada y movilizada.

2. Evo Morales sigue siendo el presidente constitucional del Estado Plurinacional de Bolivia.

- No reconocemos ningún otro presidente constitucional. El único presidente constitucional del Estado Plurinacional de Bolivia es nuestro hermano Evo Morales.
- Sólo a través de nuevas elecciones libres y sin represión se definirá quien asume la nueva presidencia constitucional del Estado Plurinacional de Bolivia.
- Las organizaciones sociales y el pueblo tienen como su instrumento político al MAS-IPSP y decidirán su estrategia para la recuperación de la democracia en reuniones orgánicas, con amplia convocatoria a todos los sectores y colectivos que luchan por la democracia y la defensa del proceso de cambio.
- Las elecciones son necesarias, pero no suficientes porque la resistencia al gobierno de facto y la recuperación de la democracia es la defensa de la Constitución, de la participación, de la democracia intercultural y paritaria, del modelo económico social comunitario, de la nacionalización, de los recursos naturales, de las autonomías y de todas las instituciones que nacieron con la construcción del Estado Plurinacional.

3. Renuncia de la senadora Jeanine Áñez.

- La Asamblea Legislativa Plurinacional debe asumir su responsabilidad ante el pueblo boliviano, determinando lo que señala la Constitución Política del Estado.
- No existe “gobierno transitorio”, o un “gobierno provisional”. Los sectores sociales no debemos referirnos a los golpistas de esa manera. Lo que existe es un gobierno de facto que intenta utilizar las instituciones públicas y democráticas para encubrir sus acciones dictatoriales.

4. Elecciones generales y sub-nacionales libres, sin represión ni persecución social y política.

- No habrán elecciones libres con amenazas, persecución, violencia contra el pueblo y evitando la participación organizada de la mayor fuerza política de toda la historia de Bolivia, el MAS-IPSP.
- La Asamblea Legislativa Plurinacional debe nombrar a los nuevos Tribunales Electorales, nacional y departamentales. Además de la convocatoria a elecciones y garantizar el voto ciudadano tanto en Bolivia como en el exterior, debe respetarse los consensos de las asambleas departamentales para nominación de tribunales electorales departamentales, incorporando a genuinos representantes de las naciones y pueblos indígena originario campesinos, así como la paridad en la participación de mujeres y hombres. Los sectores sociales no debemos caer en la trampa de considerar “notables” sólo a los que usan terno y corbata.
- Inmediata aprobación de la ley de garantías de protección de los derechos humanos, sindicales, políticos y ciudadanos.
- Liberación inmediata de los detenidos por el gobierno golpista, que en realidad son presos políticos.

5. No a la privatización y al saqueo del patrimonio del Estado y del pueblo boliviano. 

- El modelo de economía social comunitario, la política de estabilidad económica, la paridad cambiaria, los programas y proyectos en actual ejecución deben mantenerse y defenderse.
- Movilización para la defensa del patrimonio, de los recursos naturales y de las empresas estratégicas del Estado.
- Los sectores sociales no debemos creen en la impostura de los golpistas, que para justificar su asalto al Estado inventan casos de corrupción.
- Denunciamos el cuoteo de instituciones y empresas del Estado que busca el saqueo de Bolivia, a cargo de familiares, empleados, empresas privadas y aliados políticos del gobierno de facto.

6. Defensa de las conquistas sociales.

- Los bonos, el Sistema Único de Salud (SUS), los programas culturales, la estabilidad laboral, los presupuestos contra la violencia de género, los programas y proyectos de desarrollo urbano y rural, el acceso con calidad a los servicios básicos que en realidad son derechos humanos, y otras conquistas sociales deben defenderse.
- Movilización para garantizar que las conquistas sociales no sean revertidas por el gobierno de facto.
- Los avances y conquistas de derechos para las mujeres logrados en el Estado Plurinacional deben ser defendidos y profundizados.

7. Defensa del Estado laico y respeto a la libertad religiosa.

- Movilizarse para impedir que “falsos profetas” engañen al pueblo, para que los centros de reunión religiosa no sean utilizados en campañas políticas contra el pueblo.
- La religión debe separarse de la política. La biblia no debe ser usada para reprimir al pueblo y afectar a las naciones y pueblos indígenas, a los derechos de las mujeres, niñas y niños, adultos mayores y personas con identidad diversa.

8. Respeto a los símbolos patrios y de las naciones y pueblos indígena originario campesinos.

- Movilizarse con vigilias, actividades culturales y otras medidas para impedir el uso hipócrita de nuestros símbolos patrios, de nuestro legado ancestral indígena originario campesino y de la cultural con respeto a la diversidad y la equidad.
- Desagravio a nuestra Wiphala tanto a nivel nacional como internacional, como símbolo de las luchas de liberación de los pueblos del mundo entero.

9. Luchar sin claudicar frente a los discursos de odio, racismo, misoginia, colonialismo e intervencionismo.

- Nuestras consignas de lucha también son las que denuncian y enfrentan al odio, el racismo, la misoginia, el colonialismo y el intervencionismo.
- La misoginia es una forma de discriminación y violencia contra la mujer por el sólo hecho de ser mujer. Es algo peor que el machismo.

10. Cada uno de nuestros lugares y nuestras organizaciones  es una trinchera de lucha.

- Sólo la unidad garantizará vencer a la dictadura.
- Los sectores sociales debemos defender nuestras sedes y nuestros locales de ataques de las bandas fascistas que actúan con protección del gobierno de facto.
- Movilizarse, defender y usar nuestras radios sindicales, comunitarias y populares.
- Son nuestras trincheras de lucha: Cada comunidad urbana o rural, cada barrio en las ciudades, cada estructura orgánica indígena originario campesina, cada estructura organizativa popular, cada sindicato, cada lugar de trabajo, cada municipio, cada provincia, cada región y cada departamento.

¡Todos los frentes de batalla democráticos están abiertos!